miércoles, agosto 30, 2006

POEMAS IMPOSITIVOS

Simon Armitage es un poeta inglés nacido en 1963 y dice cosa como esta:

­Yo tendría mucho cuidado en escribir cosas directamente políticas, porque entre las personas que menos admiro hay políticos y siento que los recursos retóricos que se usan en la política son muchas veces casi lo opuesto a la poesía. Asociarse al lenguaje del acto político, de la campaña, la cruzada, el llamado a las armas, sería en un sentido una contradicción. En ciertos países, como los de Europa oriental en tiempos soviéticos, cuando la libertad de expresión era todo un tema, la poesía fue un modo muy importante de comunicación que requería metáforas muy estilizadas. Pero también hay que considerar que el fondo es para quién se escribe, la audiencia. Si el poeta está escribiendo para un pueblo en las barricadas, si quiere comunicar una idea a gente que está furiosa o quiere inflamarla más todavía, entonces va a escribir cierto tipo de poema. Si uno vive en una situación en la que la poesía es algo que existe en libros, en bibliotecas y universidades, entonces se tiene otro tipo de diálogo con la gente. Una vez escribí un poema sobre un tipo de impuesto que quería pasar Margaret Thatcher. Yo estaba en contra y escribí una polémica sobre el impuesto. Luego lo leí con distancia y no me gustó, no por lo que había escrito o por lo que decía, sino por cómo lo decía. El lenguaje era simplemente demasiado obvio, no
había ningún desafío en las palabras. Se leía como un borrador de alguien tratando de adoptar una visión política, no había ninguna recompensa en el poema. Es un tipo de mensaje que puedo obtener en otras formas, no es algo que uno quiera en un poema. Lo que yo busco es algo que haga pensar un poco más, no un simple punto de vista.