sábado, agosto 19, 2006

El rock de la prisión


¿No será tal vez que la crónica literaria de la política degenera en ficciones del deber ser? Los textos virtuales que reflejan los hechos y nada más que los hechos se leen más como un diario que como un manual de historia de colegio secundario. Las fuentes de la no ficción abrevan en esas novelas de época en que se han convertido los periódicos.