jueves, julio 06, 2006

Fútbol, zoología y vida pública podrida

Horas antes del Francia – Portugal (1-0), Le Monde había escrito: "El equipo de Francia de fútbol, es el símbolo fugaz de una sociedad que aceptaría la diversidad".

Con pudor, la palabra "diversidad" intenta traducir la emergencia de una Francia agnóstica, indiferente, católica, musulmana, judía, blanca, negra, etc. Alain Finkielkraut ha hablado de una selección francesa " black, black, black". Y el extremista JM Le Pen habla de una Francia "que no se reconoce totalmente en un equipo con una proporción exagerada de jugadores de color".

Sin entrar en grandes filosofías, una cierta Francia pobre y suburbana que el mes de noviembre incendiaba barrios, autobuses, escuelas, centros deportivos, está tomando en estos momentos [05.07.06; a las 23.13] los Campos Elíseos, gritando la locura de una alegría zoológica, que los políticos califican de "patriótica", con un cinismo populista que bien habla de los cimientos podridos de la antigua República virtuosa.